miércoles, 24 de septiembre de 2008

Cuarta etapa (1º parte)





La cosa se empezaba a transformar en una obsesión, a tal punto que me puse a cambiar las bujías ni bien me levanté, en ayunas! Primero lo hice arrancar hasta que calentara un poco y después le saqué las viejas bujías con la ayuda de mi Victorinox. Puesto todo en su lugar el Deka volvió a arrancar con entusiasmo así que me fuí a desayunar tranquilo. Mientras tomábamos el café con leche evaluamos el camino a seguir. En un momento mi viejo dijo, -Hay un camino por el que no fuí nunca...- Y ahí mismo supe para donde arrancaríamos. La ruta 23 es uno de los caminos más antiguos de Córdoba, era el primitivo sendero que unía Cordoba capital con Achiras, allá al fin de las Sierras Grandes.



Despues de bordear el Embalse del Rio III y dejar atras la usina atómica llegamos a La Cruz, desde aca empieza el ripio hasta Alpa Corral y un poco más allá. Casi nadie en el camino salvo unos chanchos y un oportuno camión, justo cuando llegamos a una bifurcación sin señalizar, quien nos indico el camino hacia Rio de Los Sauces. Las bujías nuevas le cayeron bien al Deka que iba levantando polvareda como recordando las andanzas de don Rosmualdo Visintini. El Almuerzo nos alcanzó justo en Alpa Corral donde nos devoramos unos hongos al aceite mientras esperabamos los canelones prometidos.

Como el reglamento nos permitía vino en las comidas, el arranque se hizo lento, por suerte, ocho kilómetros al sur comienza el asfalto que nos va a depositar en Achiras.


En Achiras teníamos dos objetivos, uno, hacer un reconocimiento visual de "los baños" que sita Lucio V.Mansilla en sus relatos y hacia donde organizaba excursiones desde Rio Cuarto con la compañia de señoritas audaces de la época. Además de que vivo en la calle Mansilla en Buenos Aires, Don Lucio V. es un personaje que me cae muy simpático y que me encanta leer.


El otro motivo era visitar a Miguel Angel "Pirulo" Gutiérrez, un colega historiador de mi viejo. Las dos horas largas de charla con el "Pirulo" Gutierrez ya justificaban el viaje. Pero las sorpresas no terminaban en Achiras.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Que paso..como sigue?


Rodrigo