No hay más remedio, hay que seguir trabajando. Como veran, esta clásica posición para la fotografía de autos es muy apropiada para esta época del año cuando el asfalto alcanza el punto de ebullición. Estas fotos las tomo mi amigo Gustavo Gatto en su última visita a Buenos Aires. Gustavo vive en México desde hace años y somos amigos desde la universidad. Viene todos los años y pasamos algunos dias juntos, a veces yo lo acompaño a hacer algunas fotos y esta vez él me acompañó a fotografiar el C4 VTS para la revista Campeones. Gustavo no deja de fotografiar nunca, hasta mientras espera sentado en el VTS que yo termine mi tarea. Una ventana al surrealismo argentino off-road.
miércoles, 16 de enero de 2008
A laburar!
Publicado por GHC en 14:16
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