Lo que más me gusta del Nokia es su inofensiva apariencia, uno se puede parar en cualquier lado a robar una foto y, hasta que se incorpore al imaginario colectivo, nadie sospecha de tal cosa. Es casi como quedarte mirando y grabartelo en la cabeza. Esta curiosa geometría la vi desayunando en el Gran Hotel Nono. ¡Que lejos parecen las vacaciones!
martes, 10 de marzo de 2009
Desayuno simétrico
Publicado por GHC en 10:53
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2 comentarios:
¡Qué lindo es Nono!
¿Y? ¿Habrá cursos para periodistas?
Salute
marineros en traslasierras!!!
jaja
increible que esas fotos salgan de un celu...
saludos!
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