miércoles, 29 de agosto de 2007

El ferrocarril (150 años)


Mis hijos caminando por las vias. Los Cisnes. Una foto "al paso" con una Cyber-shot.


A cientocincueta años del primer tren en el pais, parece que no quedan mucho más que recuerdos. Me da mucha pena la historia de nuestros trenes y quizá también un poco de culpa. Lo que pasa es que yo participé de su destrucción, yo fuí su enemigo. Cuando tenía unos diez años, junto con mi amigo "el negrito" Guzman planeamos un ataque al tren que pasaba frente a nuestras casas. Desde un monte paralelo a la via, armamos una onda gigante en la horqueta de un eucaliptus con la goma de una cámara de auto. La piedra elegida de proyectil tenía el tamaño de medio ladrillo, más o menos. Practicamos varios dias y esperamos con paciencia la oportunidad. Calculando velocidades relativas, parábolas, viento y demás, le pusimos toda nuestra fuerza a la onda y lanzamos la piedra en el momento preciso. No solo dimos en el blanco, sinó que le dimos a una ventana y con pasajeros! Lo terrible fué darnos cuenta que le estabamos tirando a un tren que iba a parar unos metros más adelante cuando llegara al pueblo. Un rato más tarde sentimos llegar la moto de Don Sales, el comisario, buscando rastros de los atacantes. Nosotros inmóviles dentro de un pozo que teníamos de escondite. Por más que no nos agarraron in-fraganti, no había muchas otras pistas, solo nosotros vivíamos por ahí. El negrito huyó hacia un campamento de unos tractoristas en un campo vecino y yo traté de borrar todas las huellas y ensayar la mejor cara de inocente. Despues nos enteramos que hubo una mujer herida por los vidrios de la ventana y sobre el escritorio de la comisaría yo vi la piedra que habíamos elegido con meticulosidad. Me temblaron las piernas, pero no tuvimos castigo oficial, no hubo pruebas ni testigos y nosotros lo negamos hasta hoy. Perdoná el deschave "negrito", pero calculo que nuestro delito ya debe estar prescripto.
Desde ese dia, abandone la beligerancia contra los trenes y siempre que puedo busco algún viaje para hacer. Dos recomendaciones, la Estancia Indare en Colonia, Uruguay y el recorrido Puerto Mont-Santiago en Chile.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que hermosa foto, mucha nostalgia...

Mario A. Caruso | Periodista dijo...

Guillermo,
No sólo ya te dediqué un post, sino que hasta te sumé a mi sitios recomendados.
Felicitaciones por el blog!

Anónimo dijo...

Que belleza!