viernes, 20 de febrero de 2009

Rápido y furioso




De Traverso a Matias Rossi hay más kilometros que en un gran premio. Matias es un post-adolescente bicampeón de TC2000 y en su casa nueva tiene una PlayStation III que hecha humo cuando la agarra. En el departamento no hay ni fotos ni cuadros en las paredes, solo plasmas. Matías se predispone a ser fotografiado con el mismo profesionalismo con el que maneja. Mientras Ezequiel lo interrogaba para Campeones (la revista que bate récords de información por tapa) armé esta foto simple y sencilla. Net, como Matías.

Aproveché las persianas americanas del fondo (Un chiche con control remoto full más entretenido que muchos programa de tele) que con buena luz exterior y con la cámara seteada en tungsteno podía dar un buen fondo. Para iluminarlo a él usé el paraguas traslúcido bien arriba de mi cabeza. Una sola luz de frente un poco en picada. Por supuesto corregí el flash con las gelatinas CTO. La exposición final fue para ISO 200, 1/4 f5 de forma tal que se sobrexpusiera bien el fondo y de tener un desenfoque notable.
Esta es la situación del sujeto sin flash. Que obviedad.

Amigo



Los que me conocen saben que José Luis era mi amigo. Y también imaginaran que extraña sensación me provoca compartir hoy con él un lugar en los especiales de Perfil. ¡Que chabón bravo!

miércoles, 18 de febrero de 2009

Las fotos que llevamos dentro





Yo no sabía, cuando retrataba con el Nokia a mis hijos en las cuevas de Ongamira que W. Eugene Smith me estaba acompañando. Ahora que veo las fotos recuerdo todo ese libro increíble, The Family of Man, en el cual la foto de W.E. Smith cerraba la edición. The Family of Man fue un proyecto titánico de Edward Steichen para el MOMA. Convocó a fotógrafos de todo el mundo para explicar el hombre por el hombre a través del lenguaje universal de la fotografía. De más de cuatro millones de fotos Steichen editó 503 imágenes que pasaron a ser algo así como patrimonio de la humanidad. No poco influenció este libro en mi destino como fotógrafo. Una idea global antes de la globalización.


"The Walk to Paradise Garden". Foto de: W.E.Smith

Vacaciones sin Disney


Estuvimos unos días de vacaciones. No, no en Disney, pero hay una historia en la que interviene don Walt. En 1982 yo vivía en Rio Cuarto y me estaba yendo a Paris. Unos días antes de partir, un amigo publicista me pide, muy en serio, un favor. El había hecho la colimba en la Marina y le toco navegar en la Fragata Libertad cuando batió el record del cruce atlántico en 1966. Ni bien llegaron a Francia la revista Paris Match les hizo una extensa nota, llena de fotos, como se acostumbraba en esa época. Ese número fue el de la tapa con el Ratón Mickey llorando la muerte freezada de Disney. Mi amigo había perdido el ejemplar y me pedía con el alma que le consiguiera uno. Meses después, un día cualquiera en Paris me acordé del encargo y me fuí hasta la editorial Filipacchi a tratar de cumplir con él. No solo me entretuve varias horas mirando revistas viejas si no que a la semana tenía el ejemplar con mi amigo marinero casi célebre. Metí la revista en un sobre, fuí hasta una clásica oficina de la Poste francesa y partió el Raton Mikey y mi amigo hacia Rio Cuarto. Nunca más supe nada, nunca volví a ver a mi amigo y al parecer Disney sigue congelado. El sábado pasado buscabamos al azar donde dormir una noche en La Cumbre y caímos a esta hostería de la foto, La Fonda de Cruz Chica. Después de instalarnos y maravillarnos con el lugar, nos pusimos a charlar con la dueña. Al poco rato de conversar me doy cuenta que estoy con la esposa del "El Negro" Patroni, mi amigo ex-marinero, hoy publicista retirado y reconvertido en posadero.


Un pantagruélico asado debajo de esta parra sirvió para devolver aquel favor que yo ya casi había olvidado pero El Negro me sigue agradeciendo. Todo vuelve... y con creces. Si andan por La Cumbre vayan a visitarlo de mi parte, está en frente de la casa de "Manucho" Mujica Lainez. Un detalle, hoy El Negro podría comprar el ejemplar por internet y yo me perdería el asado.


viernes, 6 de febrero de 2009

la esperanza es lo último que se pierde



Esta cámara la encontró un señor en el fondo de un río. Sacó la tarjeta, recuperó las fotos e hizo este blogpara tratar de encontrar al dueño. Unas semanas despues, fotos y fotografiados se encontraron en la web. Hace un tiempo yo hice un post melancólico a partir de una diapo que encontré en la vereda. Está claro que la melancolía no es un buen punto de partida para imaginar el futuro. No solo se siguen encontrando fotos por la calle o en el fondo de un rio, ahora también hay sitios dedicados a eso con mucho éxito e historias increibles de pérdidas y hallazgos. ¡Perdé la cámara tranquilo que vas a ver las fotos en Facebook ! Y la cámara en la calle Libertad.

jueves, 5 de febrero de 2009

Fotos Legolizadas


Hand Of God
Cargado originalmente por Balakov



Uno podría pensar que el autor de esta foto es un argentino enfermo de maradonitis pero no, es un fotografo con una extraña pasión, recrear fotos célebres en armados de Lego. Acá pueden ver el trabajo que se toma este muchacho para hacer estas fotos, y de paso se puede sacar alguna idea. Mike Stimpson vive en Walsall, Inglaterra, y tiene a la venta una cantidad importante de fotos famosas Legolizadas. Sobre gustos...

lunes, 2 de febrero de 2009

Traverso rinde



Fuimos con la revista Campeones a entrevistar a J.M.Traverso en su quinta de Ramallo. Traverso es un tipo ideal para fotografiar, gesticula mucho, fuma, es fotogénico y también posa sin problemas. Nunca se queja ni pregunta -¿Ya está?-. Pero, siempre hay un pero, años de amontonar campeonatos a puro escape libre le han dejado una barrera de decibeles que complican un poco el diálogo con el Flaco, sobre todo si está medio lejos. Así que yo prefiero mostrarle físicamente donde quiero que se ponga, donde mirar, etc, y después me voy a donde pongo la cámara, para no andar gritando como desaforado indicaciones que a veces ni yo mismo entiendo. En el caso de la foto de arriba, mi intención era retratarlo con el parabrisas de Ramallo, no más que eso. Estabamos en el galpón-museo con poca luz así que puse un SB arriba del otro auto, cruzado atras directo al Flaco, una sombrilla traslúcida con otro SB, adelante a la derecha de la cámara y me fuí a buscar el punto de la toma. El Flaco quedó acodado fumando sobre el auto y no había forma que me mirara. Antes de que me decidiera a pegar un grito gaucho, para sacarlo vaya uno a saber de que pensamientos derrapando por las curvas del humo, me dí cuenta que esa era la foto que estaba buscando. Una vez más la foto me tomó por sorpresa.