miércoles, 28 de mayo de 2008

Una foto perdida









Hoy encontré esta diapositiva por la vereda de la calle Paraná. Una de las miles de fotos que nos sacamos cuando vamos a Bariloche por primera vez. Nada especial, no se reconoce a nadie, una situación banal, horrible la foto. Pero la encontré, alguien la perdió o la tiró y yo la rescaté. A los pocos pasos del hallazgo me puse a pensar que ya no ocurrirá más este accidente, de ahora en más, las fotos que perdemos se pierden para siempre, imposible encontrar un archivo .jpg por la vereda. Y ese pensamiento me llevó a la historia de otra foto encontrada. Hace unos años un amigo caminando cerca del Centro Cultural San Martin encontró esta otra foto en el suelo, en realidad los dos pedazos de una foto partida. La alzó, la recompuso y al darla vuelta vio lo más increíble, era de un estudio fotográfico de un tal Cantón. Por supuesto vino corriendo a regalármela. Disculpen, estoy más melancólico que Marincovich.



lunes, 19 de mayo de 2008

La melancolía






















Allá por los 70, me apasionaban las carreras de autos y Carlos Maricovich era uno de mis pilotos favoritos. Después que desaparecieron los Sport Prototipos fui perdiendo el interes por las carreras y poco supe de la vida de "Carlitos". Hace unos días me tocó hacer las fotos para un reportaje de la revista Campeones y me rencontré con Marincovich y por supuesto, con su álbum de fotos preferidas.
Me impresionó como el paso del tiempo puede borrar tantas cosas pero hay gestos, actitudes, poses que acompañan a una persona para siempre. A eso me refería con "La melancolía". Por un lado yo reviví momentos de mi entusiasmo por eso autos increíbles en la época más creativa del automovilismo de competición en Argentina, una primavera que duró tres años. Esa era mi melancolía. Por otro lado, me encontré con la misma melancolía de Maricovich, hoy y en sus años dorados de piloto exitoso. En esta foto parece estar mirando recuerdos del futuro. Las copias solo tienen un sello de La Prensa, no tienen el nómbre del fotógrafo.



Acá lo vemos punteando en la largada de una carrera en el Autódromo de Buenos Aires. ¿No son increíbles esos autos?


Y esta es en Alemania cuando fueron a correr con el Berta LR. En la foto con Di Palma y Pedro Rodriguez. Más que una foto en boxes, parece un cuadro de una película de Resnais. Marincovich fué quizá, el último piloto sentimental, o hasta melancólico, que dejó pasar el tren de la "profesionalización" de las carreras de autos.

viernes, 16 de mayo de 2008

Iluminación por rebote inducido a través de separación estructural inevitable




En lugar de este título cuasiacadémico también podría decir, como iluminar los asientos delanteros desde los traseros. Los asientos delanteros son más difíciles de iluminar porque no hay espacio hacia adelante para poder usar el mismo sistema que cuando ilumino el tablero o panel de instrumentos. Para hacerlo a través del parabrisas se complica por la dominante propia del cristal y la complejidad para poner un flash sobre el capot. Aún para sostenerlo con un PCM. El recurso fue rebotar sobre la misma tela usada como difusor puesta sobre el parabrisas (del lado de adentro, claro).


Así se ven las butacas delanteras con luz natural de un día nublado. Aprovechando la separación de los asientos, pusimos un SB-800 sobre el asiento trasero con un snoot para restringir bien el rayo de luz y que no llegue a las butacas más que por el rebote sobre la tela blanca.


El uso del apoyabrazos central del Toyota Corolla fue providencial. Solo apoyar el flash y dirigirlo donde queríamos. Estos pequeños recursos posibilitan hacer bastante rápido y con calidad uniforme, sobre todo en cuanto a temperatura color, esta rutina del interior de los vehículos. Recurso no válido para un Falcon 70 con asiento delantero tipo banco de plaza.

miércoles, 14 de mayo de 2008

Strobist's boys








Es muy interesante la cantidad de blogs que han surgido a partir del fenómeno de Strobist. Es una buena manera de encontrar colegas por el mundo y ver en que andan. Aquí David Tejadacontando una de sus producciones. Alguien dijo por ahí, que en estos días no es más rico el que más tiene sino el que más comparte.

viernes, 2 de mayo de 2008

100 flashes



Son muchos flashes, aunque no llegan a cien, deben ser sesenta. No los conté. En realidad son dos, las dos lámparas del heroico Multiblitz "Zeus". La idéa se la robé a un colega Strobista, y aprovechando un vacío creativo la puse en práctica con este Toyota para Campeones. ¿No habrá un sitio en la web de donde robar buenas ideas para presidentes o presidentas?




Este es el esquema de la foto. Con la barra armada con las dos lámpara, fui dando una vuelta alrededor del auto disparando los flashes a cada paso. Lo hice siempre de derecha a izquierda.¿Porque será? El tema era hacer un paso bastante regular en espacio y tiempo. Use los Multiblitz porque me aseguraba un raciclaje más rápido y también más autonomía si tenía que repetirlo muchas veces.




La toma la hice en la costanera de Olivos, no es el lugar más apropiado. Hay poca luz ambiente como para que se junten autos con parejitas en planes amatorios pero demasiada para una exposición de más de un minuto...Por eso se ven algunos arbustos y algo del fondo. Lo ideal sería nada de luz en el lugar y quizá cierto paisaje urbano de fondo. No encontré esa locación esa noche. Hice una prueba, para ver un poco como quedaban los flashes en altura y separación y después tres tomas más.



Este es el soporte para flashes llamado PCM, pie de control mental, va donde uno quiere, sube, baja con solo pensarlo. Me pregunto que habrán pensado las parejitas que espanté disparando flashes como un enajenado en medio de la noche. Lo siento, no era mi intención arruinar ningún encuentro amoroso, o quizá alguno fantaseó con que era una celebrity acosada por paparazzis. Lo que es cierto, es que no es fácil encontrar en la ciudad un lugar en penumbras sin la garantía de que terminaras afanado, en el mejor de los casos.






Así se ve el Multiblitz con las dos lámpara amarradas con cinta a una barra. Toda la técnica es muy sencilla. La cámara en un trípode, el obturador abierto, diafragma 22, doy la vuelta disparando los flashes hacia el auto, vuelvo y cierra el disparador. Un minuto y monedas. Una recomendación, es conveniente vestirse de negro para evitar fantasmas en la foto. Debo experimentar más con este sistema y combinaciones con otras luces. Abajo la nota en Campeones.